Para esta edición la escudería organizadora, Biela Club Manresa, había preparado un itinerario diferente al de años anteriores. El rally constaba de dos etapas: una el viernes por la tarde/noche con 3 tramos (Artes, Talamanca y Rocafort) a dos pasadas y otra ya el sábado, más parecida a la de ediciones anteriores, con 6 especiales distintas (Vilaredes, La Flauta, La Font, Taurons, Galera y Puig-Reig) a doble pasada también. Lo que hacía un total de 137,84 km cronometrados.
Con este recorrido, por las fechas en la que nos encontramos y la ubicación de los tramos, augurábamos que sería un rally largo, frío y duro. Así, y tras la verificaciones administrativas y técnicas del viernes por la mañana, el rally tomó la salida a las 17h.
El primer tramo, semiurbano, fue un acierto para que los aficionados pudieran disfrutar de la competición sin tener que desplazarse en exceso. Le siguieron las especiales de Talamanca y Rocafort, siempre míticas de esta zona. Fue un inicio diferente al de años anteriores, pero pudimos finalizar la jornada en 5ª posición.
Ya el sábado, empezamos la etapa imprimiendo un ritmo más alto, sabedores que los tramos de la mañana nos eran más favorables ya que en los de la tarde, presumiblemente sufriríamos más. De esta forma, llegamos al reagrupamiento de mediodía en 4ª posición, pero tan sólo con una ventaja de 0,7 segundos sobre nuestro rival directo, Segú-Gil (Citroën DS3 R3T) y con algo más de distancia, 4”, con el vencedor del año pasado, Vila-Poch (Peugeot 106).
Como esperábamos, por la tarde no fuimos tan competitivos, marcando tiempos más discretos, lo que nos relegó a la sexta plaza final. Contentos por haber llegado a meta, pero con un pequeño mal sabor de boca al escaparse la 4ª posición en los compases finales de la prueba. El año que viene, ¡volveremos!
